Está claro que las necesidades de aula del siglo XXI son muy diferentes de las del siglo XX. En el aula del siglo XXI, los maestros son facilitadores del aprendizaje de los alumnos y creadores de entornos productivos en el aula, en los que los alumnos pueden desarrollar las habilidades que puedan necesitar en el presente o en el futuro.
Roles del maestro:
1. El Controlador: El maestro está a cargo completo de la clase, lo
que hacen los estudiantes, lo que dicen y cómo lo dicen. El profesor asume este
papel cuando se introduce un nuevo idioma y se necesitan técnicas precisas de
reproducción y perforación.
En esta aula, el maestro es
principalmente el centro de atención, el maestro puede tener el don de la
instrucción y puede inspirar a través de su propio conocimiento y experiencia,
pero, ¿este rol realmente permite suficiente tiempo de conversación de los
estudiantes? ¿Es realmente agradable para los alumnos? También existe la
percepción de que este papel podría tener una falta de variedad en sus
actividades.
2. El apuntador: El maestro anima a los estudiantes a participar y
hace sugerencias sobre cómo los estudiantes pueden proceder en una actividad.
El maestro debe ayudar a los estudiantes solo cuando sea necesario.
Cuando los alumnos están
literalmente "perdidos por las palabras", el apuntador puede alentar
empujando discretamente a los alumnos. Los estudiantes a veces pueden perder el
hilo o no estar seguros de cómo proceder; el apuntador a este respecto puede
solicitar, pero siempre de manera solidaria.
3. El recurso: el maestro es una especie de centro de recursos para
caminar listo para ofrecer ayuda si es necesario, o proporcionar a los alumnos
el idioma que les falta cuando realizan actividades comunicativas. El maestro
debe estar disponible para que los alumnos puedan consultarlo cuando (y solo
cuando) sea absolutamente necesario.
Como recurso, el profesor puede
guiar a los alumnos a utilizar los recursos disponibles, como Internet, por sí
mismos, ciertamente no es necesario alimentar a los alumnos con cuchara, ya que
esto podría tener la desventaja de hacer que los alumnos dependan del profesor.
4. El Asesor: El maestro asume este rol para ver qué tan bien se
desempeñan los estudiantes o qué tan bien se desempeñaron. La retroalimentación
y la corrección se organizan y se llevan a cabo.
Hay una variedad de formas en que
podemos calificar a los alumnos, el papel de un asesor les da a los maestros la
oportunidad de corregir a los alumnos. Sin embargo, si no se comunica con
sensibilidad y apoyo, podría resultar contraproducente para la autoestima y la
confianza del alumno en el aprendizaje del idioma de destino.
5. El organizador: Quizás el papel más difícil e importante que el
maestro tiene que jugar. El éxito de muchas actividades depende de una buena
organización y de que los estudiantes sepan exactamente lo que deben hacer a
continuación. Dar instrucciones es vital en este papel, así como establecer
actividades.
El organizador también puede
servir como demostrador, este rol también le permite al maestro involucrarse y
comprometerse con los alumnos. El maestro también sirve para abrir y cerrar
actividades y también para dar retroalimentación de contenido.
6. El participante: este papel mejora la atmósfera en la clase
cuando el maestro participa en una actividad. Sin embargo, el maestro se
arriesga a dominar la actividad cuando la realiza.
Aquí el profesor puede animar una
clase; Si un maestro puede retroceder y no convertirse en el centro de
atención, puede ser una excelente manera de interactuar con los alumnos sin ser
demasiado abrumador.
7. El Tutor: El maestro actúa como entrenador cuando los
estudiantes participan en el trabajo del proyecto o en el autoaprendizaje. El
maestro proporciona consejos y orientación y ayuda a los estudiantes a aclarar
ideas y limitar tareas.
Este papel puede ser una
excelente manera de prestar atención individual a un estudiante. También puede
permitir que un maestro haga un curso a medida para satisfacer las necesidades
específicas de los estudiantes. Sin embargo, también puede hacer que un
estudiante se vuelva demasiado dependiente o incluso demasiado cómodo con un
maestro y un método o estilo de enseñanza.
El papel del profesor nunca es
estático. Una actividad podría ver a un maestro experimentado realizar una
transición sin problemas de un rol a otro.
Dicho esto, el aula del siglo XXI
se crea bajo la premisa de que los estudiantes experimentan lo que necesitan
para ingresar al lugar de trabajo del siglo XXI y vivir en el entorno global.
Las características del aula del siglo XXI, por lo tanto, lo diferencian del
aula del siglo XX.